El pasado 8 de marzo de 2021 se realizaron distintas manifestaciones con motivo del Día Internacional de la Mujer #8M en la Ciudad de México para visibilizar y exigir justicia frente a la ola de feminicidios que han tenido lugar día con día en todo el país que ha ido incrementando en los últimos años y que ha detonado diversas manifestaciones como la del 16 de agosto de 2019 y la del 8 de marzo de 2020 en donde se reunieron miles de mujeres para manifestarse tanto de forma pacífica como violenta, transgrediendo el espacio público y dejando como resultado distintos daños en las calles, en el transporte público y principalmente –durante la marcha del 16 de agosto de 2019– en el Monumento del Ángel de la Independencia (el cual sigue en proceso de restauración), lo que detonó un impacto masivo en donde se desacreditaba el movimiento feminista y se sobreponían los daños frente a las demandas que se manifestaban.
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Con este antecedente, días previos al 8M este 2021, el Gobierno de la Ciudad de México llevó a cabo la instalación de un muro conformado por vallas metálicas que protegían algunos de los recintos más importantes del centro histórico como lo son el Palacio Nacional, la Catedral Metropolitana y el Palacio de Bellas Artes lo cual provocó el descontento por parte de las manifestantes ya que –como se manifestó en distintas redes sociales– mostraba un desesperado interés por proteger el patrimonio material y una clara indiferencia por dialogar con los cientos de mujeres que se manifestaron para exigir justicia frente a las decenas de casos de acoso, abuso y violaciones que han quedado impunes por parte de funcionarios públicos.
Como respuesta al "amurallamiento" las manifestantes se dieron a la tarea de crear un memorial a las víctimas de feminicidio que consistió en escribir los nombres de aproximadamente 1254 mujeres, plasmados sobre los 140 paneles que cubrían el Palacio Nacional en donde también se colocó una ofrenda con pancartas, flores, fotografías, veladores y objetos que buscaron visibilizar la violencia e injusticia en un país en donde diariamente se registran 11 feminicidios.
A esto se le sumó una proyección en el edificio del Palacio Nacional que mostraba las frases "MÉXICO FEMINICIDA", "UN VIOLADOR NO SERÁ GOBERNADOR" y "ABORTO LEGAL YA". Por otro lado, se realizó una intervención en la Plaza de la República (frente al Monumento a la Revolución) en donde se mostraba la frase "VIVAS LIBRES JUNTAS" con los colores representativos movimiento feminista como una forma de poner el cuerpo sobre los espacios que necesitan seguir siendo reclamados.
Cada 8 de marzo (#8M) se convoca a una marcha en conmemoración del Día Internacional de la Mujer para evidenciar que el derecho a la ciudad, implica el poder disfrutar el entorno urbano de manera libre, así como reivindicar el derecho sobre el cuerpo, principal vehículo a través del cual nos relacionamos con el entorno y respondemos a sus estímulos. Incorporar la visión femenina en la planeación urbana permite contemplar problemáticas que no se habían pensado antes, así como implementar estrategias que desde la arquitectura y el urbanismo mitiguen la violencia. Transgredir a través de la desobediencia y el cuestionamiento de lo que vulnera el disfrute de la ciudad no sólo como experiencia estética, sino humana, trasciende el tema de género puesto que las mujeres constituyen la mitad de la población mundial.
- Parvin Alexandra Camal Segundo. "La experiencia urbana femenina"